¡ESTO ES MI CUERPO!

¡ESTO ES MI CUERPO!

Dos granos de trigo se encuentran bajo tierra un día de otoño. Alguien los ha introducido allí aquella tarde y luego se ha marchado. Enseguida se reconocen y empiezan a hablar. Qué horror, nos han enterrado en vida y estamos a oscuras, hundidos, aplastados, condenados...