La Cruz de La Viorna

Se llega a ella tras una dura ascensión. A sus pies se descansa después de, fatigoso camino y se contempla el paisaje, los montes, el monasterio de Santo Toribio de Líebana… Por la noche se ilumina para que sea vista en todo el valle. La Cruz, un signo que atrae, a cuyos pies podemos dejar los sinsabores de la vida, que alumbra nuestro camino en los momentos de oscuridad. Lo que fue instrumento de tortura y muerte es, para los creyentes, signo de salvación, porque en ella estuvo clavado Cristo, Nuestro Señor.