Los Caminos esperan con la sabia paciencia de la naturaleza la vuelta de los Peregrinos. Flechas amarillas de Santiago, y nuestra flecha, cruz en rojo del Camino Lebaniego, que parte de las orillas del Cantábrico en San Vicente de la Barquera, en la Catedral de Santa Maria de los Ángeles y su puerta del Oeste o del “Poder”.

Los Picos de  Europa al fondo servirán de faros de piedra a este milenario peregrinar por los valles, ríos y montañas que en 70 kilómetros de pura historia y belleza te llevaran a la meta: La Puerta del Perdón del Monasterio, la llegada se transformara en un comienzo, pues cuando se está entre sus muros se adivina que es el gran punto de partida. ( MgaP)